Cualquiera que esté interesado en la fotografía probablemente haya considerado la opción realizar mentorías con un fotógrafo profesional. Y no es de extrañar: mucha gente piensa que ésta sería la manera más rápida y fácil de aprender todos los secretos y técnicas que hacen que los fotógrafos profesionales tengan éxito. Pero, ¿es esto realmente cierto? ¿Puedes ser aprendiz del negocio de la fotografía con un mentor experto en la materia? ¿Cuáles son las ventajas de hacerlo y cómo se puede empezar? ¿Puedes aprender algo nuevo si ya sabes de fotografía?
Este artículo te sacará de dudas. ¡Empecemos!
¿Qué es un mentor de fotografía y qué ofrece a sus alumnos?
Un mentor de fotografía es un fotógrafo experimentado que puede ofrecer a sus alumnos orientación, desarollo empresarial, consejos o comentarios sobre su trabajo con total confianza mútua. En algunos casos, tu mentor personal también puede darte acceso a recursos u oportunidades exclusivas, como sesiones fotográficas o software específico, lo cual es una oportunidad perfecta para empezar correctamente si eres emprendedor.
Un buen mentor puede enseñarte los entresijos del negocio de la fotografía, ayudarte a perfeccionar tus habilidades y darte acceso a información privilegiada y a oportunidades que pueden ser difíciles de encontrar en otros lugares.
Por si esto no fuera suficiente, aprenderás a una velocidad acelerada y podrás posicionarte por delante de tu competencia. Rápidamente aprenderás lo que hay que hacer pero sobretodo, lo que no. Esto puede llegar a ahorrarte cientos (si no miles, créeme) de euros y horas de trabajo e investigación.
¿Alguna vez has escuchado la frase «si hace años supiera lo que sé ahora…»?
Viajar atrás en el tiempo manteniendo tus conocimientos es imposible, pero sí que puedes ahorrarte muchos años de pruebas y errores con un mentor que ya ha recorrido esos años por ti.
Diferencias entre un curso de fotografía y un mentor
Hoy en día existen tantas soluciones de aprendizaje que puede resultar difícil decantarse por una u otra, así que te explicaré las diferencias fundamentales que existen entre ambas.
La principal diferencia: El contenido
Un curso de fotografía suele ofrecer un enfoque más general, pero un mentor puede ofrecerte ayuda y consejos personalizados sobre los temas que elijas. No me malinterpretes, hay algunos cursos geniales, aunque probablemente lo termines con preguntas que no puedas resolver, mientras que de la otra forma aprenderás lo mismo, o mejor, de una forma personalizada sólo para ti, y todas tus dudas serán resueltas.
Segunda diferencia: El precio
Un curso suele ser más barato que contratar a un mentor, pero este último te ofrece la oportunidad de rentabilizar tu inversión mucho más rápido.
Contratar a un mentor es una inversión y, como toda buena inversión, debe ofrecerte un retorno.
Y la última diferencia: Los resultados
Esta es la más importante, y puede ser también la razón por la que estás leyendo este artículo. Cuando terminas un curso, ¿qué tienes, un certificado? ¿Tal vez algunos conocimientos nuevos? Bien, pero ¿vas a aplicar realmente lo que has aprendido en tu vida cotidiana?
Insisto, los cursos son un muy buen recurso si los utilizas debidamente, aunque la realidad es que normalmente haces uno, aprendes un par de cosas nuevas y realmente te quedas con una o dos. ¿Y luego qué?
Luego nada. Sigues como antes hasta que encuentras otro curso que te llame la atención y el ciclo continúa.
En cambio, si tienes un mentor personal, los resultados serán diferentes porque te ayudará a implementar lo que aprendes en tu rutina de trabajo diaria, así que los cambios serán permanentes y obtendrás resultados mucho más rápido que con un curso.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción para ti?
Ahora que conoces las diferencias entre un curso de fotografía y un mentor, es el momento de decidir cuál es el mejor para ti. Si quieres llevar tu fotografía al siguiente nivel de forma rápida, eficaz y permanente, entra ahora a mi programa de mentoría y aprovecha tu sesión gratuita.
Las ventajas de aprender fotografía con un experto
Las ventajas de tener un mentor personal son numerosas. A continuación te enumero unas cuantas.
Ahorra tiempo y dinero
La primera y más obvia ventaja es que te ahorra tiempo y dinero. Con uno, o varios mentores si lo necesitas, evitarás todos los errores que podrían costarte caros en términos de tiempo, dinero o ambos.
Es una experiencia de aprendizaje personalizada
Como he mencionado antes, un mentor puede ayudarte a personalizar tu experiencia de aprendizaje. Aprenderás lo que es importante para TI y lo que te ayudará a alcanzar TUS objetivos.
Evita las trampas comunes
Un buen mentor también te ayudará a evitar las trampas comunes en las que caen muchos fotógrafos. Hay muchas cosas que hay que tener en cuenta en el negocio de la fotografía, como el desarrollo del negocio, los contratos, el postprocesamiento, los presupuestos, la gestión con los clientes, y un largo etcétera.
Un mentor puede ayudarte a navegar por estas aguas y evitar los errores que otros han cometido antes de que que tú también lo hagas.
Crece a un ritmo acelerado
Aprender con un mentor te ayudará a crecer a un ritmo acelerado, posicionándote por delante de tu competencia quien no tiene a un mentor a su disposición. Parece una evidencia, pero si así fuera, todo el mundo lo haría, ¡¿no crees?
Te verá desde afuera para que puedas cambiar desde adentro
Una de las cosas más valiosas que un mentor personal puede hacer por ti es proporcionarte una perspectiva en tercera persona. Esto es esencial porque es fácil quedar atrapados en nuestras propias cabezas y perder de vista lo que es importante.
Te ayudará a centrarte en tus objetivos reales y te dará las herramientas y los recursos que necesitas para alcanzarlos.
Cómo encontrar el mentor adecuado para ti
Ahora que conoces las ventajas de aprender de un mentor, puede que te preguntes cómo encontrar el adecuado para ti. Aquí tienes algunas sugerencias:
- Investiga: Hay mentores de todos los tipos, con diferentes niveles de experiencia y conocimientos. Es importante que te tomes el tiempo necesario para encontrar a una persona cuya formación y estilo de enseñanza se adapten a ti. Una vez que hayas encontrado unos cuantos mentores potenciales, tómate un tiempo para saber más sobre ellos. Lee sus biografías y echa un vistazo a sus carteras.
- Consigue recomendaciones: pregunta a tus amigos, familiares o colegas si conocen a alguien que pueda ayudarte. Es posible que alguna persona de tu red ya haya pasado por el programa de mentoría y pueda indicarte la dirección correcta.
- Consulta los directorios en línea: Hay varios sitios web que ofrecen listas de mentores por ubicación y especialidad. Esto puede ser una buena manera de encontrar a alguien con el conocimiento adecuado para tus necesidades.
- Escoge el que mejor se adapte a ti: Es importante elegir un mentor con el que te sientas cómodo y que tenga la experiencia que buscas. La mentoría es una relación personal, por lo que es importante encontrar una persona con la que encajes.
Qué puedes esperar de un programa de mentoría fotográfica
Un programa típico de mentoría puede durar entre unas semanas y varios meses, aunque la relación se puede extender a toda la vida ya que nunca se deja de aprender.
Finalizado el proceso inicial de aprendizaje o mejora, lo recomendable es hacer sesiones de mantenimiento cada tres o cuatro meses.
- La frecuencia y la duración de las sesiones serán determinadas por ti y tu mentor, pudiendo llegar a ser tan largo como necesites, pero normalmente se reunirán una vez por semana o cada dos, durante una o dos horas cada vez.
- Durante cada sesión tendrás la oportunidad de preguntar, recibir comentarios sobre tu trabajo y aprender nuevas técnicas de fotografía, retoque o software, entre muchas otras cosas.
- Las tutorías suelen culminar con una sesión fotográfica en la que pondrás a prueba tus habilidades recién aprendidas. A menudo le sigue una sesión de revisión en la que puedes recibir más comentarios de tu mentor.
Si eres emprendedor y estás interesado en comprender el negocio de la fotografía, o si ya eres fotógrafo y quieres mejorar tus habilidades fotográficas, trabajar con un mentor es una forma estupenda de adquirir conocimientos y experiencia.
¿Cuánto cuesta una mentoría de fotografía?
El precio de las tutorías puede variar en función del mentor, la ubicación y la duración del programa. Algunos mentores cobran por horas, mientras que otros tienen una tarifa fija por todo el programa.
Puedes esperar pagar entre 50 y 200 euros por hora.
Aunque los programas de mentoría pueden ser costosos, a medio y largo plazo es mucho más costoso ser un emprendedor sin ayuda . Yo no tuve ninguno y he perdido muchas oportunidades de negocio y años de trabajo. Es por eso que las ofrezco: porque quiero ayudar a la gente como tú para que aprenda y mejore de una forma efectiva, sin desperdiciar años de vida ni miles de euros en el camino.
Si encuentras a un buen mentor, y transparente, merecen la pena la inversión, ya que recibirás instrucción y orientación personalizada de un fotógrafo con experiencia.
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Cómo aprovechar al máximo tu experiencia
Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a sacar el máximo provecho como aprendiz:
- Establece objetivos: Antes de empezar a trabajar con un mentor, tómate un tiempo para pensar en lo que quieres conseguir. Esto os ayudará a ti y a tu mentor a crear un plan para cada sesión. Si no sabes cómo averiguarlo, ¡la primera mentoría puede ser una oportunidad perfecta para establecerlos!
- Prepárate: Acude a cada sesión con preguntas o temas que quieras tratar. Cuanto más preparado estés, más aprovecharás cada reunión.
- Toma notas: Los mentores comparten mucha información durante cada sesión. Asegúrate de tomar notas para poder recordar lo que se ha discutido después. Si decides hacer la mentoría conmigo, esto no va a ser necesario, ya que cada sesión estará grabada y te la enviaré para que puedas revisar cualquier detalle en profundidad más adelante siempre que quieras.
- Haz un seguimiento: Después de cada sesión, tómate un tiempo para poner en práctica lo que has aprendido. Algunos procesos pueden ser más laboriosos que otros y, por eso, lo recomendable es establecer un seguimiento de mentoría cada una o dos semanas.
Reflexiones finales
En resumen: No importa si eres emprendedor y te estás iniciando en el mundo de la fotografía o si ya trabajas como fotógrafo, cuando se trata de aprender, trabajar con un mentor experimentado es la mejor manera de hacerlo.
Los mentores pueden ayudarte a aprender los fundamentos más complejos de la fotografía, a mejorar tus habilidades, darte feedback sobre tu trabajo o aconsejarte sobre el mejor camino a seguir para el objetivo que tú mismo te has propuesto, entre muchas otras cosas más.
Si estás interesado en aprender fotografía o en mejorar tus habilidades, échale un vistazo a mis mentorías. Ofrezco una flexibilidad de sesiones que se adaptarán a tus necesidades y a tu presupuesto.
¡Espero poder ayudarte a ti también!