Los filtros para fotografía son una herramienta importante para el fotógrafo. Pueden utilizarse para mejorar y realzar las fotos, o para crear un aspecto o estilo específico. Hoy en día existen muchos filtros diferentes en el mercado, por lo que puede resultar difícil elegir el más adecuado para tus necesidades.
En este artículo hablaré sobre lo que son los filtros y los diferentes tipos que existen, aunque también tendrás una comparación de su uso y te explicaré cuáles son los mejores para determinadas situaciones.
Qué son los filtros y los diferentes tipos que existen
Los filtros fotográficos son piezas de cristal o resina que se colocan delante del objetivo de la cámara para cambiar la forma en que la luz incide en la película o el sensor de la cámara. Pueden utilizarse para mejorar la calidad de una foto o para crear un efecto específico.
Existen dos grandes familias en los filtros: Los filtros circulares y los rectangulares.
Filtros circulares
Como su nombre indica, estos filtros son circulares (¡sorpresa!) y se enroscan en la parte frontal de tu objetivo, así que tendrás que averiguar su diámetro y usar un filtro del mismo número. Averiguar este número es fácil: el diámetro se expresa con el símbolo Ø, seguido por el número del diámetro y su unidad de medida estándar, milímetros.
Su principal desventaja es que, debido a ello, no podrás usar el mismo filtro en otros objetivos si tienen diámetros diferentes.
Filtros rectangulares
Los filtros rectangulares se colocan en un soporte que se acopla a la parte delantera de tu objetivo. Como se colocan en el soporte y no en el objetivo en sí, puedes adaptarlo a los diferentes diámetros que puedas tener en tu abanico de objetivos, pudiendo usar los filtros en cualquiera.
Tipos de filtros para fotografía
Independientemente de que sean circulares o rectangulares, hay muchos tipos diferentes de filtros, y cada uno sirve para un propósito diferente, por lo que es importante elegir el adecuado para tus necesidades.
Aquí tienes una lista de los filtros más habituales en fotografía.
Filtros UV o ultravioleta
Los filtros UV están diseñados para bloquear la luz ultravioleta.
Este tipo de luz no es visible para el ojo humano, pero puede hacer que las fotos aparezcan descoloridas y sin contraste. Usarlo puede ayudar a reducir la neblina y mejorar el contraste en tus fotos y son especialmente útiles en paisajes, nieve y otras escenas al aire libre.
Por otra parte, y debido a que prácticamente cambia poco o nada el resultado, es muy común usar este tipo de filtro para proteger el objetivo de posibles golpes o arañazos.
Lo puedes identificar fácilmente porque es transparente, o casi.
Los filtros ND o de densidad neutra
Reducen la cantidad de luz que entra en la cámara y su número va determinado por la cantidad luminosidad que restan.
Por ejemplo, un ND2 reduce a la mitad la luz que recibe el sensor, así que restará 1 paso de diafragma. Un ND4 reduce la luz a 1/4 de su intensidad, así que serán 2 pasos de diafragma, y así sucesivamente.
Son especialmente útiles en situaciones en las que quieres utilizar una larga exposición o una gran apertura de diafragma pero la luz es demasiado brillante, así que pueden utilizarse para crear efectos de desenfoque de movimiento o para capturar imágenes de cascadas y otros objetos en movimiento cuando la intensidad de la luz es demasiado alta.
Lo puedes identificar fácilmente porque son oscuros, y cuanto mayor sea el grado de filtración, más oscuro será.
Filtros polarizadores
Los filtros polarizadores están diseñados para reducir los brillos y los reflejos. Son especialmente útiles para la fotografía de paisajes, ya que pueden ayudar a reducir la cantidad de bruma en el aire y hacer que los colores aparezcan más saturados. Apuesto a que esto te suena, ¿verdad? Es el mismo sistema que usan las gafas de sol polarizadas.
Por otra parte, usándolos adecuadamente pueden reducir la cantidad de reflejos que aparecen en una superficie reflectante, como el cristal, el metal o el mármol, entre otros.
Cuando utilices un filtro polarizador, es importante tener en cuenta que oscurecerá tu imagen, ya que reducirá un poco la cantidad de luz que atraviesa el sensor de la cámara, por lo que es posible que tengas que compensar utilizando una exposición más larga, una apertura más amplia, o subiendo el ISO.
Visualmente es fácil confundirlo con un filtro ND intermedio porque ambos tienen apariencia de cristal tintado, pero el resultado no tiene nada que ver.
Otros filtros
Los tres mencionados anteriormente son los más habituales, pero no son los únicos.
Existen otros filtros para fotografía que puedes usar en determinadas situaciones para conseguir efectos especiales o creativos, como los filtros infrarrojos, que sólo permiten el paso de la luz infrarroja, filtros de color, que sirven para permitir el paso de la luz de unos colores concretos, y bloquear otros, o los filtros de estrella de puntas, que sirven para que las fuentes de luz brillantes aparezcan como estrellas de las puntas que tenga el filtro.
Hay muchos otros tipos de filtros disponibles en el mercado, como los filtros de color, los filtros infrarrojos, los filtros de enfoque suave o los de estrella de puntas, entre muchos otros, así que dejará la lista aquí para no hacerla interminable.
Cada tipo de filtro sirve para un propósito diferente, por lo que es importante elegir el adecuado para tus necesidades.
Donde el retoque no llega, los filtros son la solución…
… Para conseguir la foto que deseas.
Y es que a veces hay situaciones en las que es imposible retocar algo y emular el resultado de un filtro. Otras veces, tal vez tengas que retocar durante demasiado tiempo para conseguir un resultado parecido.
En un caso estamos hablando de calidad, y en otro de productividad.
Sea como sea, lo cierto es que usarlos en determinadas situaciones te va a salvar el disparo o te va a ahorrar tanto tiempo que agradecerás tener uno.
Por ejemplo, imagínate un reflejo como una molesta capa por encima del material que vas a fotografiar. Sin un filtro polarizador sería prácticamente imposible reducir el reflejo de la superficie sin alterarla retocando, ¿verdad?
Y no estoy hablando de una superficie monocromo como la chapa de un coche, sino más bien del cristal que te impide ver su interior, un suelo de mármol, el escaparate de una tienda, etc…
Bien, pues al usar el polarizador correctamente, se reducirá significativamente y en muchos casos se eliminará por completo esa capa de reflejo, dando lugar a una imagen mucho más limpia y pura, que de ninguna otra forma habrías podido conseguir retocando. Mejor te lo demuestro con un ejemplo:
Como puedes comprobar, es extremadamente útil en fotos de casas, escaparates, cosas de cristal y, como ya he dicho anteriormente, cualquier superficie reflectante para eliminar total o parcialmente los molestos reflejos.
O tal vez seas fotógrafo de paisajes y necesites un filtro ND para hacer una larga exposición de una cascada de día, cosa que sin ese filtro sería literalmente imposible de hacer.
El caso es que hay ciertas necesidades que un fotógrafo puede llegar a tener. Casos que hay que solucionar mediante fotografía que no pueden solucionarse mediante retoque, o que no son viables.
Los mejores filtros para determinadas situaciones
El mejor filtro para una determinada situación dependerá del tipo de foto que hagas y del efecto que quieras conseguir. Ahora que sabes los diferentes filtros que existen y lo que hacen, te dejo una breve lista sobre varias situaciones en donde los puedes llegar a utilizar:
- Fotografía de paisajes
Los más recomendables son los filtros UV, ND, Polarizador o filtros creativos si quieres resultados más especiales o llamativos como por ejemplo un filtro de infrarrojos.
- Fotografía nocturna
Normalmente usarás un filtro para eliminar la contaminación lumínica característica de las ciudades. La verdad es que no se me ocurre otro que pudieras usar aquí.
- Fotografía urbana
A parte de la fotografía de paisajes, creo que este es uno de los tipos de fotografía donde más filtros puedes llegar a usar, como los filtros creativos de desenfoque, estrella de puntas, de color, de contaminación lumínica, etc…
- Fotografía de retratos en exterior
Usar un filtro polarizador o un ND bajo te ayudarán en este tipo de fotografía. El objetivo aquí no es usar una larga exposición (o si, eso ya depende de ti) sino reducir la cantidad de luz que necesitas para poder usar una mayor apertura de diafragma.
Ventajas de utilizar filtros para la fotografía
Los filtros pueden ayudar a mejorar la calidad de tus fotos de varias maneras. Pueden ayudar a reducir la neblina, aumentar el contraste y mejorar la saturación del color sin tener que retocar. Además, los filtros pueden usarse para crear un efecto específico, como reducir los reflejos o los destellos.
Los filtros también pueden ayudar a proteger el objetivo de tu cámara de la suciedad, el polvo y los arañazos, lo cual es especialmente importante si utilizas un objetivo caro o delicado.
Por último, el uso de filtros puede ayudarte a ahorrar tiempo en el posprocesamiento, y en algunos casos incluso puede que usarlos sea la única solución para retocar cosas específicas.
En general, el uso de filtros para la fotografía tiene varias ventajas. Sin embargo, es importante elegir el filtro adecuado a tus necesidades para obtener los mejores resultados.
Desventajas de utilizar filtros para la fotografía
Aunque los filtros pueden ayudar a mejorar la calidad de tus fotos, también pueden tener algunos inconvenientes. Por ejemplo, los filtros pueden reducir la cantidad de luz que entra en tu cámara, lo que significa que tendrás que utilizar una velocidad de obturación más lenta o un ajuste ISO más alto. Esto puede hacer que tus fotos salgan borrosas o con ruido.
Además, algunos filtros pueden ser caros para lo que son, y es posible que tengas que comprar varios filtros diferentes para conseguir el efecto deseado para distintos tipos de fotografía.
Por último, aunque puedes montar uno encima de otro, cuantos más elementos coloques delante de tu objetivo, peor definición conseguirás tener en la imagen, y esto se notará todavía más si los objetivos que montes no son de calidad superior.
Personalmente, opino que no tiene ningún sentido comprar filtros por precio, sino que debe hacerse por calidad. ¿Para qué has gastado cientos, si no miles de euros en tu equipo, y por ahorrar 30€ en un filtro reduces la calidad de imagen que tu costoso equipo puede darte?
Pues eso. Yo creo que no merece la pena el ahorro.
Conclusión
Algunos fotógrafos prefieren no utilizar ningún filtro, mientras que otros los utilizan en cada toma. Realmente es una cuestión de productividad si usar uno puede reducir significativamente tu tiempo de retoque, o en algunos casos es una cuestión de mejorar la calidad del resultado.
Espero que este artículo te haya permitido comprender mejor los filtros para fotografía y cómo elegir los adecuados para tus necesidades.
¿Has usado alguno de estos ya? Escribe tu experiencia en los comentarios, ¡a la comunidad nos encantará saberlo!